¿Merece la pena comprarse una cámara réflex full frame?

Ahora que el anuncio de la Nikon D850 ha hecho correr bastantes ríos de tinta (aunque ahora sea más bien “tinta virtual”), me he acordado de que hace unos años estaba firmemente convencido de que acabaría comprándome una réflex de formato completo. Os cuento mi historia: Nunca he ejercido la fotografía profesionalmente (es decir, nunca he cobrado por hacer un reportaje de fotos), pero llevo más de 20 años haciéndolas, así que me considero fotógrafo de algún modo.

Empecé allá por los años 90, por supuesto con cámaras de carrete de 35 mm. Mi primera réflex me la compraron mis padres aún siendo adolescente, en uno de aquello míticos viajes a Andorra (donde, para los más jóvenes, se podían conseguir objetos de electrónica y fotografía a precios “tirados”) y la segunda, que aún conservo, ya lo hice yo con mi primer sueldo. Cuando empecé a trastear con cámaras digitales, los visores me parecían muy pequeños, y si ya cogía la réflex analógica y miraba por ella la cosa no tenía color.

Por eso, entre otras razones, tardé muchos años en comprarme mi primera réflex digital, y mientras me conformé con pequeñas compactas que alternaba con la réflex de carrete. Eso sí, durante mucho tiempo tuve la suerte de alternar mi afición a la fotografía con mi profesión de periodista tecnológico, lo que me permitió probar unas cuantas cámaras digitales en algunos de los medios para los que he trabajado (ninguno de ellos específico de fotografía). La mayoría no me terminaban de convencer ni por el visor ni por la calidad que ofrecían. Aunque lo más determinante era el precio, en principio prohibitivo para un “simple aficionado” como yo.Merece La Pena Full Frame 02Una “radiografía” de la nueva Nikon D850.

Cuando por fin me compré una réflex digital, con un sensor de tipo APS-C, los visores ya eran algo mejores y la calidad de imagen también. Y sobre todo, gracias a la evolución de estos sensores mi cámara ofrecía un buen rango dinámico y unos niveles de ruido lo suficientemente bajos como para poder disparar a 1.600 ISO sin que el defecto fuera exagerado, que era una de las cosas que más me atraían de una cámara de formato completo. Pero aún así siempre pensé que acabaría comprándome una.

Y por eso ansiaba que aparecieran esos modelos full frame “de precio asequible” que finalmente se presentaron hace como unos cinco años (hablo de las Canon EOS 6D y la Nikon D600). Y es que, como os podéis imaginar, no siendo profesional no tenía justificación para gastarme un pastón (que además no tenía) en una cámara.

Finalmente llegaron esas cámaras (en 2012), pero “mi gozo cayó en un pozo” porque su precio, unos 2.000 euros sólo el cuerpo, no era tan asequible como esperaba, y más que destinadas a aficionados con ambiciones como yo parecían estar pensadas para convertirse en el segundo cuerpo de los profesionales.Merece La Pena Full Frame 04La Panasonic Lumix G1, considerada primera cámara sin espejo del sistema Micro Cuatro Tercios.

En principio pensé que quizá este tipo de cámaras se generalizarían, bajarían de precio y acabarían relegando a las APS-C, pero estaba equivocado. De hecho las cámaras con sensor recortado siguieron evolucionado favorablemente y encima el sector fue en sentido contrario con la aparición de las cámaras sin espejo (en 2008), que poco a poco empezaron a hacerse un sitio y revolucionar el mercado. Algo después (y antes de lo esperado por razones que no vienen al caso) relevé mi primera réflex digital por otra de la misma marca pero más evolucionada (ya sabes, te compras una cámara y te casas con la marca). Era como darme una tregua para que las FF bajaran de precio, pero…

¿Y ahora qué?

Pero no, el tiempo ha pasado y, por esas cosas de la vida, servidor acabó trabajando para Xataka Foto. Es decir, he acabado dedicándome a la fotografía de otra manera, pero encantado de hacerlo en un sector que desde siempre ha sido mi mayor hobby y una de mis mayores pasiones. Por cierto, puede que algunos penséis que trabajando aquí uno tiene muy fácil la labor de decidir qué camara comprarse. Pues no, más bien al contrario, yo diría que conocer bien el mercado y haber tenido la oportunidad de probar muchos modelos resulta más bien contraproducente.

Ya antes de trabajar para Xataka Foto había tenido la oportunidad de probar algunas de esas pequeñas cámaras sin espejo que apostaban por una fórmula diferente. El visor, una vez más, era un factor determinante para no decantarme por una de ellas pero, como todo, los visores electrónicos han ido mejorando y hoy día lo han hecho tanto que ya uno no añora el visor réflex como ocurría al principio.

A todo esto, con el paso de los años, resulta que cada vez iba viendo que a la hora de salir con la cámara optaba por llevarme menos equipo. Realmente no sé si es porque uno se va haciendo viejo o porque ve que hay alternativas viables, pero si hace años tenía claro que me iba a comprar una réflex full frame, ahora tengo claro que será una cámara sin espejo.Merece La Pena Full Frame 03El sensor de formato completo de una Canon EOS 6D Mark II.

La idea, claro está, es tener un equipo más pequeño que me permita viajar más ligero, porque como mucha gente cuando viajo es cuando hago más fotos, y la ligereza se ha convertido en una prioridad, sobre todo en lo que se refiere al equipo fotográfico. Por supuesto no estoy dispuesto a renunciar a la calidad de imagen, pero es que lo que ofrecen las Evil ya está muy bien y ¿quién necesita la calidad de una full frame?

Bueno, ciertamente la idea de comprarme una sin espejo de formato completo es tentadora, pero como sabéis de momento sólo Sony ha apostado por esa vía y, cómo no, su precio sólo está al alcance de los más pudientes o los profesionales (así que volveríamos al principio). Constantemente hay rumores sobre la posibilidad de que Nikon se pase a este campo (más después de las habladurías sobre su viabilidad de los últimos tiempos), pero son sólo rumores y otras marcas tampoco parecen muy interesadas en el tema.

¿Entonces qué hago? ¿Me espero a que se generalicen las sin espejo full frame y sean asequibles para el gran público? Me parece que eso no va a pasar, al menos no en un futuro próximo. Como mucho puede que se impongan en el ámbito de las réflex tradicionales para profesionales, pero los aficionados seguiremos mirándolas desde lejos.Merece La Pena Full Frame 05Cuerpo de una Sony A9, último modelo que aúna sistema mirrorless con sensor full frame.

Entonces ¿merece la pena o no?

Llegados a este punto quizá estáis pensando ¡vaya rollo que se está soltando el amigo! ¿Y a mí qué me importa tu vida? Muy cierto, así que pido disculpas si todo esto te parece un rollo. Evidentemente no sé si alguien puede identificarse con mi historia, pero sí estoy seguro de que son muchos los que como yo tenían la misma idea y pensaban que se acabarían comprando una réflex full frame y han cambiado de idea. Y a lo mejor, como yo, alguno ha decidido que es mejor decantarse por la ligereza de una sin espejo.

Sin duda las cámaras con sensores full frame ofrecen evidentes ventajas, pero la evolución del mercado, que de alguna manera he intentado contar a través de esta historia, creo que ha terminando aclarando que este tipo de cámaras sólo merecen la pena para el sector profesional, o si acaso para aficionados que busquen la mayor calidad y no les importe ni el precio ni el tamaño y peso del equipo.Merece La Pena Full Frame 06Comparativa de tamaño entre una sin espejo y una réflex. Foto de Wikimedia Commons

En fin, que seguiré atento al mercado a ver si alguna de las pequeñas sin espejo que presenten consigue convencerme para romper el cerdito (alguna hay por ahí que me gusta, claro está, pero hay que pensárselo bien), claro que sin quitar el ojo al mercado full frame… Por si acaso.

Como sabéis, siempre animamos a los lectores a que nos hagan llegar sus opiniones a través de los comentarios, pero esta vez me gustaría hacerlo más que nunca para conocer vuestra opinión.

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